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    Importacia del Coaching en la organización

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    La importancia del coaching en las organizaciones radica en que:

    1. Facilita que las personas se adapten a los cambios de manera eficiente y eficaz.
    2. Estimula a las personas hacia la producción de resultados sin precedentes.
    3. Renueva las relaciones y hace eficaz la comunicación en los sistemas humanos. Predispone a las personas para la colaboración, el trabajo en equipo y la creación de consenso.
    4. Destapa la potencialidad de las personas, permitiéndoles alcanzar los objetivos que de otra manera son considerados inalcanzables.

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    Test para validar que un coach sea efectivo

    En los últimos años, muchas organizaciones han implementado programas de coaching para mejorar el desempeño de sus miembros a través de un enfoque metódico y estructurado. Y usted, ¿es un coach efectivo? Este es un proceso que se vale de conversaciones personales en las que un coach ayuda a un colaborador a comprender sus fortalezas y debilidades y a construir el compromiso para mejorar la performance.

    Es un proceso que promueve la acción y agiliza el aprendizaje: «Implica desarrollar una relación profesional y un proceso deliberado y personalizado de observación, indagación, diálogo y descubrimiento mediante el cual se obtiene información válida, elecciones libres e informadas y compromiso interno con dichas elecciones» (Argyris & Schön, 1974)

    Así, en los últimos años, muchas organizaciones han implementado programas de coaching para mejorar el desempeño de sus miembros a través de un enfoque metódico y estructurado. Y usted, ¿tiene talento de coach?

    El siguiente cuestionario le permitirá evaluar sus habilidades y cualidades:

    1) ¿Demuestra usted interés en el desarrollo de carrera y no solamente en las tareas a corto plazo?

    2) ¿Brinda usted apoyo tanto como autonomía?

    3) ¿Establece objetivos ambiciosos pero alcanzables?

    4) ¿Es usted un buen modelo para imitar?

    5) ¿Comunica las estrategias del negocio y las conductas deseables como base para fijar objetivos?

    6) ¿Trabaja con la persona para generar distintas alternativas y soluciones en forma conjunta?

    7) Antes de dar feedback, ¿observa detalladamente y sin prejuicios a la persona?

    8)) ¿Distingue las observaciones de los juicios o las presunciones?

    9) ¿Da información oportuna, solicita la opinión del otro y le permite participar en las decisiones?

    10) ¿Evita cuidadosamente utilizar su desempeño como referencia para medir a los demás?

    11) ¿Presta atención y evita las distracciones cuando alguien le está hablando?

    12) ¿Parafrasea o utiliza otro método para clarificar lo que se ha dicho en una conversación?

    13) ¿Utiliza lenguaje gestual moderado e indicaciones verbales de que está siguiendo lo que su interlocutor le dice?

    14) ¿Utiliza preguntas abiertas para estimular el intercambio de ideas e información?

    15) ¿Da feedback específico y oportuno?

    16) ¿Da feedback centrado en la conducta y sus consecuencias (más que en juicios vagos)?

    17) ¿Da feedback tanto positivo como negativo?

    18) ¿Intenta llegar a un acuerdo sobre los objetivos y los resultados esperados más que simplemente ordenarlos?

    19) ¿Prepara con anticipación sus encuentros con colaboradores?

    20) ¿Realiza un seguimiento luego de sus charlas para asegurarse que las cosas progresan como fue planeado?

    Ahora bien, si respondió afirmativamente a la mayoría de las preguntas, probablemente sea un coach efectivo.

    Si respondió negativamente a muchas preguntas, debería considerar cómo desarrollar sus habilidades.

    En este marco, es natural pensar que ser coach requiere de ciertos talentos innatos. Sin embargo, existen algunas sencillas pautas que cualquier persona puede aplicar para potenciar su efectividad:

    Conversaciones significativas: haga preguntas genuinas, interesadas y sin crítica. Escuche activamente.

    Presencia: no se aísle en su oficina. Salude a sus colegas y colaboradores, recorra los pasillos y conéctese con los miembros de la organización.

    Comunicación: transmita e informe incluso cosas que parecen obvias. No dé nada por sentado. Refuerce la comunicación informal.

    Feedback: Brinde un feedback oportuno y pertinente sobre el desempeño de sus colaboradores

    Estimular: Reconozca y agradezca. Siempre comparta las buenas noticias.

    En definitiva, el coaching es una poderosa herramienta de mejora del desempeño, por lo que desarrollar habilidades de coach contribuye a aumentar el potencial de los colaboradores, alentándolos y haciéndolos responsables de su propio desarrollo y crecimiento.

    Fabiana Gadow
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    La cultura de lo urgente

    Dejó de fumar cuando le dio un pre-infarto, dejo de tomar cuando no le funciono el hígado, empezó a estudiar cuando le faltaba un examen, lo trataba bien recién cuando el empezó a salir con otra, la dejo de «fastidiar» cuando amenazo con botarlo de casa, trabajo duro cuando empezaron los despidos en su empresa, empezó a «cuidarse» cuando no le vino el periodo por dos semanas, empezó a bajar de peso cuando volaba en colesterol, empezó la dieta y los ejercicios casi al empezar el verano…

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    Estas ideas de arriba pueden sonar conocidas y a veces muy típicas de tu vida y de las vidas de algunas personas que conoces, pero en este caso, «cualquier parecido con la realidad NO es pura coincidencia». En todo aspecto de la vida, sea en el trabajo, estudios, familia, amigos, nosotros mismos, hay dos tipos de temas que ocupan nuestro tiempo: los urgentes y los importantes. Normalmente, los importantes son temas que postergamos o venimos postergando por un tiempo, son asuntos que a veces toman mayor tiempo para planificar y concretar, y por ello, pensamos que en algún momento tendremos que empezar, pero lamentablemente esperamos el ultimo momento, el ultimo minuto, cuando ya se han transformado en urgentes.

    ¿Porque vivir a ese ritmo, cuando podríamos ordenar nuestra vida y trabajar en los aspectos urgentes e importantes a la vez? Vivir en urgencia crónica es causante del agotamiento, stress y deterioro de nuestras vidas en general.

    ¿Cual podría ser una buena manera de empezar a dejar la cultura de lo urgente?, aquí unos consejos:

    Tomate 20 minutos de tu día diariamente para preparar y luego actualizar tu lista de pendientes. Un tema pendiente, por ejemplo, no debería ser: AVANZAR EN MI TRABAJO; los temas deben ser escritos de manera muy puntual: MANDAR UN EMAIL A JORGE DE TAL EMPRESA, ORDENAR MI BANDEJA DE CORREOS, RESPONDER CARTA A TAL EMPRESA, ETC.

    Una vez que tengas la lista terminada, califica los temas bajo dos criterios:

    – Tiempo de ejecución: menos de una hora, más de 1 hora, más de 4 horas, más de un día, etc.
    – Fecha de termino: para hoy, para esta semana, para la próxima semana, para el próximo mes, etc

    Empieza por los de periodo de término más cercano y que te ocupen menos tiempo. Si tienes temas que impliquen seguimiento luego de una acción, empiézalos en paralelo.

    Estoy seguro que una inversión de 20 minutos será tu inversión más rentable en reducción de tiempos perdidos y mayor tranquilidad en tu vida.

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    La importancia del coaching en las organizaciones

    Un programa de coaching está especialmente diseñado para ayudar a las personas a potenciar su rendimiento en momentos de cambio corporativo. Se trata de una disciplina que permite aumentar el rendimiento en el trabajo, capacitando a su personal en la proacción en lugar de la administración mientras busca mejorar la calidad de vida y posicionar al individuo en un aprendizaje permanente.

    Particularidades y efectos del Coaching

    El coaching es una herramienta fundamental para el desarrollo de un nuevo paradigma organizacional. Es una metodología orientada a trabajar con individuos para obtener resultados en sus vidas o en sus organizaciones que no pudieron conseguir por sí mismos y están comprometidos a lograr.

    Esta disciplina se basa en el vínculo comprometido y responsable entre dos personas:

    – el coach (el entrenador) y el coachee (el entrenado) –

    en la que ambos operan, esencial pero no excluyentemente, con herramientas conversacionales, es decir, basadas en el diálogo. La finalidad de esta relación es el crecimiento del coachee en un área previamente consensuada, donde el coach funciona como «socio facilitador» del aprendizaje.

    Como primer beneficio, apunta a potenciar el rendimiento en momentos clave de una organización, por ejemplo en situaciones de cambio corporativo. Además, facilita la comprensión y aceptación del cambio, y habilita espacios de aprendizaje que permiten reducir el costo emocional que genera un momento de inestabilidad, ampliando así las posibilidades de acción efectiva.

    La intervención de un coach profesional, en grupos de trabajo o en trabajo personal sobre los directivos, está transformándose rápidamente en una ventaja competitiva de la organización.

    ¿Para qué puede servir el Coaching en una organización?

    – Facilita que las personas se adapten a los cambios de manera eficiente y eficaz.
    – Moviliza los valores centrales y los compromisos del ser humano.
    – Estimula a las personas hacia la producción de resultados sin precedentes.
    – Renueva las relaciones y hace eficaz la comunicación en los sistemas humanos.
    – Predispone a las personas para la colaboración, el trabajo en equipo y la creación de consenso.
    – Destapa la potencialidad de las personas, permitiéndoles alcanzar objetivos que de otra manera son considerados inalcanzables.
    – Permite a la gente encontrar sentido y valor en su función, y trabajar motivada y con responsabilidad.
    – Contribuye a clarificar los objetivos de la organización y planificar estratégicamente las metas.

    Formas de detectar la necesidad del coaching

    Una puede ser a través de herramientas como Feedback 360, Evaluación de Desempeño o Encuesta de Clima laboral. Otra, que el mismo participante, su jefe directo o el departamento de Recursos Humanos soliciten sesiones de coaching.

    En todo el mundo los gerentes comienzan a brindar coaching a su gente. Esto es muy positivo. Pero cuando el coach es externo, tiene la ventaja de una mayor objetividad y de ver la realidad desde otro punto de vista. Además, se preserva de alguna manera a la persona porque le evita la sensación de exposición experimentada cuando este rol lo desempeña su jefe u otro miembro de la misma organización.

    En cuanto a las personas que lo reciben, suelen plantear algunas dudas frecuentes, y en numerosas ocasiones entienden por esta disciplina que se trata de una «especie de terapia». Siempre es conveniente aclarar que en el proceso de coaching se trabaja sobre conductas manifiestas y situaciones actuales. Generalmente, en la primera entrevista se explica el objetivo, la metodología de trabajo y cualquier aspecto de interés para el participante.

    Así, el proceso se inicia con el contexto o encuadre ya establecido. Por lo general, las personas que reciben coaching lo entienden como un acompañamiento a su desarrollo profesional, un entrenamiento especial y un espacio propio para mejorar o potenciar sus habilidades. Es recomendable que el jefe directo se encargue de comunicar al participante los motivos por los que pidió el coaching y cuáles son los resultados esperados al final del proceso.

    Adriana Bonavita
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    Coaching: el arte de crecer

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    En España ocupa gran parte de mi trabajo como asesor, y ciertamente es un campo donde uno siempre debe estar aprendiendo. Salvadas las distancias entre un coaching deportivo y otro relacionado con la empresa, veo ciertos paralelismos.

    1. El coach tiene el olfato para descifrar la personalidad de su coachee, el instinto para detectar su talento y brindarle una oportunidad. Ambos aspectos están muy ligados a su rica experiencia vital. No es casualidad que muchos de los mejores coachees sean personas maduras y versadas en mil batallas.

    2. Perfecta y flexible adecuación al estilo de cada jugador. Si se trata a todos igual, máxima generalizada, se fomenta la estandarización y se torna imposible llegar al misterio de cada persona.

    3. Los coachees no se enrollan demasiado, no sueltan arengas interminables. Suelen ir al grano, con frases cortas y claras. «Bien hecho, así no, más energía, mira los pies, siente la raqueta, escucha tu cuerpo». De este modo proveen a su interlocutor con información completa e instructiva.

    4. Práctica, práctica, práctica, no hay otra alternativa. La excelencia no es un acto puntual, sino un modo de machacarse y probar los límites. Con la repetición viene la confianza, la espontaneidad y la magia. Se trata de sustituir hábitos y maneras viciados por costumbres sanas y productivas.

    5. Relación natural y amable con los frecuentes errores cometidos. Las equivocaciones se aceptan, estudian y corrigen con toda normalidad, confiando que el deseado proceso de aprendizaje desemboque en yerros y contratiempos nuevos, de distinta entidad y naturaleza.

    6. El coach es íntegro y honesto, un tipo de fiar. Sin ser cicatero en el reconocimiento, afronta sin dilación una crítica constructiva, firme y ajustada a una correcta observación de la realidad. Ésta es la última maestra, el resto son distracciones.

    7. Los elogios tienen más que ver con el esfuerzo que con el talento. Aquel se digiere mejor, provoca ilusión y energía adicional para el viaje; éste engorda el ego y dispara expectativas desmedidas e inhibidoras.

    8. A través del deporte elegido se trabajan valores indispensables para la vida. Lo de menos es lo que pase con la raqueta o el balón, incluso hasta el inglés es secundario. Lo más relevante es la familiaridad trabada con el esfuerzo, la paciencia, la voluntad, la disciplina, el compañerismo, la humildad para ganar y perder. Son enseñanzas decisivas para una vida buena y fecunda.

    9. El coach detiene el reloj, para sus manecillas y ata a su alumno al presente. Así va comprendiendo y soltando el pasado e imaginando y trabajando por un futuro prometedor. La fortaleza mental es un factor crucial, y ésta tiene mucho que ver con una inteligencia viva y concentrada en la tarea.

    10. Coaching no es una ciencia sino un arte. Es una conversación entre dos personas. Una pone el énfasis en la pregunta y en la escucha, aderezadas con pequeñas cuñas explicativas, y la otra en la gestión de respuestas. Lo más valioso al proceso ocurre en el espacio emocional entre los dos. En ese lugar se produce el clic ansiado, el eureka soñado. Es entonces cuando el coach se hace prescindible y el discípulo puede volar por si mismo. Verle partir es un momento paradójico, triste y gozoso a la vez. Si no llega, no ha habido coaching.

    Santiago Álvarez de Mon
    Profesor ordinario del IESE

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    Programación NeuroLingüística (PNL), úsala a tu favor

    Mucho hemos oído de la nueva moda de la programación neurolingüística pero en realidad son pocos quienes la conocen a fondo y menos aún quienes la han aplicado en sus vidas.La Programación Neuro Lingüística o PNL, es una disciplina que surgió en los años 70 cuando dos investigadores, el matemático Richard Bandler y el lingüista John Grinder, comenzaron a estudiar las creencias, patrones de pensamiento y conductas que tenían en común las personas que destacaban como comunicadores o líderes, en cuanto a su capacidad de transmitir un mensaje e influir en las personas.Su denominación resume los objetivos básicos de su estudio:

    Programación: los estados internos, las creencias y valores de cada persona, cual es su «modelo del mundo», y los pasos que toman para obtener determinados resultados. La PNL asume que en cierta medida, cada persona puede modificar su programación, no sin esfuerzo.

    Neuro: la forma en que cada persona procesa la información, al privilegiar algunos sentidos sobre otros (vista, oído, tacto,…), o cierto tipo de información sobre otra; los filtros que aplica, cual es su manera de entender el mundo, o dicho de otro modo, de traducir sus vivencias en procesos mentales.

    Lingüística: la forma en que cada persona se expresa, las palabras que utiliza, el significado que tienen para él o ella, cómo influyen en otras personas y en el que las dice. En esto, la PNL, reconoce que la comunicación verbal es apenas una pequeña parte de la comunicación.

    pnl.jpgEn resumen la PNL trata de la forma en que por medio de nuestros sentidos percibimos las experiencias que vivimos del exterior y de cómo las procesamos subjetivamente por medio de nuestro pensamiento. Y de la forma en que estructuramos nuestros pensamientos para lograr nuestros objetivos.

    Cada vez que aparece alguien de éxito parece que una y otra vez han seguido los mismos pasos para conseguirlo ya que no sólo saben perfectamente lo que quieren sino que han trazado los pasos para lograrlo. Son personas organizadas que parece que conocen a la perfección el modo de conseguir sus objetivos, tienen hecho un plan y manejan de un modo admirable todos los recursos con los que cuentan.

    De acuerdo con el Dr. Harry Alder en su libro de PNL existen cuatro pasos indispensables en la consecución de objetivos los cuales son los siguientes:

    1. Definir lo que se quiere

    Todas las personas que han alcanzado el éxito han empezado por trazar un mapa o guía que los llevó al momento en el que se encuentran ahora. Es imposible llegar al éxito por casualidad o por buena suerte. Lo que se debe hacer es un poco de retrospección interna para decidir cuáles son nuestras metas a corto, medio y largo plazo. Hay que reflexionar detenidamente estas metas para que no se contrapongan unas con otras, cosa que resultaría contraproducente y más aún que sean metas reales.

    Muchas veces pensamos que tenemos una meta, pero en realidad en el fondo no es lo que queremos. Definir lo que queremos y tenerlo siempre en mente ayuda a que en el transcurso de los días seamos congruentes con nuestras acciones para lograr dichos objetivos.

    Un ejemplo de esto puede ser. «Quiero un nuevo empleo» Una definición así puede ser vaga, pero si reflexionamos sobre ¿Qué características estoy buscando en ese nuevo empleo? Tal vez mejor remunerado, una posición de mayores retos, físicamente más cerca de mi casa que el empleo actual, con más posibilidades de ascenso, fuera de la ciudad etcétera… Ya estamos siendo más específicos.

    2. Entrar en acción

    El logro de objetivos es el resultado de la planificación para llevarlos a cabo. Hacer una lista de nuestras metas e ir desglosándola en metas más pequeñas es una herramienta muy útil para conseguirlas. Esto aparte de darnos una guía más clara de hacia dónde vamos y en qué punto nos encontramos, ayuda también a no desmoralizarnos cuando vemos que no hemos avanzado o que hemos avanzado muy lentamente. Muchas veces conseguir los objetivos secundarios puede llevar más tiempo del esperado por factores externos a nosotros, sin embargo, el tener estas metas siempre en mente nos ayuda a ver las oportunidades en el momento que aparecen, cosa que de otro modo nos parecerían inadvertidas.

    En el ejemplo anterior la meta final es conseguir un nuevo empleo, y para conseguir ese nuevo empleo que estamos buscando podemos planear nuestra estrategia:

    Paso uno: Redactar un currículum impactante.

    Paso dos: Hacer el currículum en inglés.

    Paso tres: Decidir quiénes van a ser mis referencias.

    Paso cuatro: Averiguar las mejores bolsas de búsqueda de empleo del país, tanto en internet como en Head hunters del interior del país, así como buscar los periódicos más prestigiosos en búsqueda de empleo.

    Paso cinco: Conseguir del directorio telefónico las 200 empresas a las que me gustaría entrar a trabajar y averiguar quién es el encargado de Recursos Humanos.

    Paso Seis: Empezar a mandar currículums tanto a los head hunters, como a las Bolsas de Trabajo en Internet y en Prensa. Mandar por lo menos diez diarios.

    Paso siete: Contactar directamente con las personas de Recursos Humanos de las empresas en las que me interesé. Llamar por lo menos a diez empresas diarias.

    Paso ocho: Practicar por anticipado mi desempeño en las entrevistas y no llegar a improvisar en las mismas.

    3. Aprender a reconocer los resultados de lo que hacemos

    Esta es una manera de comparar la realidad con lo planeado. Muchas veces nos encasillamos tanto en los pasos a seguir que no nos percatamos de que lo que estamos haciendo, no sólo es totalmente diferente a lo que se planeó originalmente sino que no estamos recibiendo los resultados esperados.

    En el caso anterior, podemos ver que algunos de los métodos que estamos utilizando no nos están funcionando bien. Por ejemplo, en determinada bolsa de trabajo por Internet nos están llamando para puestos de niveles mucho más bajos de lo que estamos solicitando. Por otro lado hemos visto que el hecho de comentar con amigos y familiares que estamos en búsqueda de empleo nos ha dado más entrevistas que los otros métodos.

    4. Estar preparado para hacer cambios

    Cuando recibimos retroalimentación negativa del exterior sobre lo que estamos haciendo lo más sensato es hacer los cambios pertinentes para lograr la meta planeada. De nada sirve aferrarnos a nuestro plan inicial si no está funcionando. El hecho de cometer errores o haber planeado mal no debe desmoralizarnos, al contrario, estamos obteniendo experiencia muy valiosa para llegar a los resultados deseados.

    Como mencionamos en el ejemplo anterior. Si un método de búsqueda no nos está funcionando, aunque nos hayan dicho maravillas del mismo, no tenemos porqué seguir utilizándolo. Por otro lado, podemos incorporar en nuestra lista de pasos a seguir hacer el networking (establecer contactos con familiares y amigos) necesario para conseguir la mayor cantidad de entrevistas. Podemos cambiar la búsqueda por Internet, por la nueva acción de establecer contacto con por lo menos cinco conocidos diariamente. Así como reactivar lo máximo nuestra vida social.

    Al llevar a cabo estos pasos, debemos prestarle a cada uno de ellos la atención necesaria y no saltarnos ninguno por sencillo que esto parezca. Tampoco es aconsejable aferrarse a un método en particular, por miedo a experimentar, si éste no nos está dando los resultados deseados. Otra cosa que es totalmente válida es cambiar de meta a la mitad del proceso. No temas echar por la borda el trabajo realizado si ya no está dentro de tus metas. Ejemplo: recibes un ascenso en tu trabajo o te reubican a una posición más favorable. No importa que en el último momento decidas que ya no quieres buscar trabajo.

    Recuerda que tus metas están para satisfacer tus necesidades y no al revés.