Actualmente, los cambios en las empresas están a la orden del día. Avances tecnológicos, nuevas reglas de mercado, reorganizaciones internas o apertura de nuevos mercados son algunos de los múltiples motivos que implican cambios en el seno de una compañía.
Para sobreponerse a todos estos nuevos retos, la empresa debe acostumbrarse a vivir en constante renovación a través del tiempo. Y es evidente que si tenemos organizaciones que necesitan vivir en un constante proceso de aprendizaje, debemos contar con ejecutivos flexibles.
La flexibilidad implica estar preparado para cambiar nuestro comportamiento en un entorno cambiante y eso conlleva dominar aspectos personales como las creencias, valores, actitudes o motivaciones. Por todo ello, el koaching se reconoce en la actualidad como la plataforma básica para conseguir el éxito durante el proceso de cambio en las organizaciones.
Todos sabemos que la naturaleza humana rechaza el cambio. El coaching puede facilitar el cambio productivo en personas y equipos permitiendo a líderes, gerentes y empleados descubrir su potencial oculto.
Los líderes que consigan convertirse en coaches podrán:
– tener una visión más clara de los objetivos y las motivaciones de sus empleados
– ajustar más el puesto al perfil del empleado para obtener mayor productividad
– tener más éxito tras un proceso de cambio
– disminuir el estrés y aumentar la moral
– tener relaciones más productivas
– centrarse realmente en las prioridades
Para retener el talento en las empresas y obtener los mejores resultados es necesario trabajar en un ambiente que fomente el cambio y no lo considere algo traumático. Para ello, tenemos en el coaching nuestro mejor aliado.