El coaching, al ser una temática abierta y tratable desde varios puntos de vista, tiene distintos tipos de coaching o diferentes modalidades que se pueden impartir a los coachee.
Es bueno conocerlas todas, o casi todas, de manera que se pueda establecer la mejor modalidad en una empresa y/o individuo.
Así, tenemos:
Coaching Sistémico:
Es el que promueve en el cliente el desarrollo individual. Hace énfasis en un enfoque de procesos de manera que permite distinguir los que motiva a una persona (sus creencias, sus ideas, sus valores, etc.).
Coaching Ontológico:
Se centra en el lenguaje y, por tanto, el coach ontológico se centrará en el lenguaje, tanto verbal como mental de sus cliente.
Coaching Integral:
Parte de varios tipos de coaching para hacerlos uno solo (digamos que es una variedad donde encontramos los dos anteriores).
Coaching de Vida:
Este tipo de coaching se centra en las habilidades personales, en su desarrollo y mejora para obtener metas y objetivos personales.
Coaching Ejecutivo:
Al contrario que el coaching de vida, éste se centra en las habilidades que consigan objetivos y metas empresariales o en el trabajo.