¿Os habéis encontrado con personas que, cuando las saludas, expresan una gran cantidad de quejas y pensamientos negativos? ¿O quizás estás cansado de compañeros que expresan continuamente cinismo y critican el esfuerzo de sus colegas de trabajo? Quizás trabajas con alguien que comienza una conversación de un modo cordial y finaliza discutiendo… Un reciente estudio norteamericano ha demostrado que una gran parte de trabajadores se encuentra cansado de su actual trabajo y la relación diaria con sus compañeros de trabajo se traduce en un alto nivel de estrés.
Si este es nuestro caso, en vez de aislarnos, es mucho más productivo acudir a una solución tipo “peer coaching” o coaching entre compañeros. El modelo se basa en cuatro partes y se basa en el trabajo de Katherine Crowley y Kathi Elster descrito en el libro “Working with you is Killing me”.
Lo primero de todo es desconectar físicamente de la situación. Sal a dar un paseo o practica algún tipo de ejercicio físico. Cálmate, céntratre en controlar tu respiración y descarga el cuerpo de cualquier tensión existente.
En segundo lugar, desconecta mentalmente. Comienza a analizar la situación redactando un pequeño inventario de la situación problemática. ¿Cuáles son los hechos que me preocupan de la situación? ¿Qué dinámicas aparecen? ¿Cuál es mi lugar en la situación? ¿Cuáles son mis opciones? Es probable que, no siendo sinceros con nosotros mismos, empeoremos la situación.
En tercer lugar, desconecta verbalmente. Encontrar un escape a la trampa emocional en la que estamos es clave. En lugar de simplemente reaccionar, trata de crear un puente hacia la solución. Un modo de efectuar esta labor puede ser contestando a este tipo de preguntas:
– ¿Qué es lo mejor que me puede pasar hoy?
– ¿Qué es lo peor que me puede suceder hoy?
– ¿Qué puedo hacer yo para provocar que lo mejor suceda?
– ¿Qué puedo hacer yo para evitar que lo peor suceda?
Finalmente, desconecta con una herramienta de negocios. Una vez que la discusión con un compañero aparece, el objetivo es estabilizar la situación. Las reuniones semanales son un buen método para prevenir discusiones.
Por último, y en unas fechas tan señaladas, desear a los lectores unas felices fiestas y unos días llenos de optimismo y positividad.